31.8.08

Desatinos

¿Cómo se puede ser tan imbécil como para dejar una trampa en la que caiga cualquier animal indefenso?
Esto es un mero desahogo, pero sería justo que el cazador furtivo que hirió de esta mala manera a un oso quedara cogido por las pelotas en su trampa.Un pequeño apretoncito en los cojones por si de esa manera se le cae una teja y comprende que no se puede ir por el mundo así, tratando a los animales como cosas hechas para nuestro disfrute y beneficio.Ufff,esto me indigna profundamente.

20.8.08

Remansos



El mundo es un remanso y círculos frescos rodean mis tobillos.
Agua sol y sal. Libros sobre la arena, sobre la mesa, ante los ojos, debajo, delante , dentro. Devorados, desechados, disfrutados, añorados antes de terminarlos. Sol y sal. El mundo es un remanso porque a veces no quieres ver la sangrienta y fea cara que te muestra, y te dejas llevar, flotando sobre el agua que suele tener el tono traslúcido y fresco de las aguamarinas.
Leo La carretera , de Cormac McCarthy :”al despertar en el bosque en medio del frío y la oscuridad nocturnos había alargado la mano para tocar al niño que dormía a su lado. Noches más tenebrosas que las tinieblas y cada uno de los días más gris que el día anterior. Como el primer síntoma de un glaucoma frío empañando el mundo. Su mano subía y bajaba al compás de la preciada respiración. Retiró la lona de plástico y se puso de pie envuelto en aquellas prendas y mantas pestilentes y buscó algún atisbo de luz en el este pero no lo había. En el sueño del que acababa de despertar vagaba por una gruta y el niño lo llevaba de la mano. La luz de los dos bailaba en las húmedas paredes de roca caliza. Como peregrinos de fábula engullidos y extraviados en las entrañas de una bestia granítica….” Tremendo relato que podría ser la descripción de lo real si no nos detenemos y viramos el rumbo.
Pero el mundo es un remanso aguamarina y oro, el mediterráneo fue y es morada de dioses del Olimpo….piensas en las pateras, pero hoy te permites luz y agua fresca y salada, arcos de madreselvas de espeso perfume. En la riera cantan las cigarras bajo el intenso sol del mediodía y las moras maduran para teñir los labios de los niños y los aventureros, y el pico de las aves.
Como en la infancia, me encanta ver evaporarse las huellas de mis pies mojados en el cemento del paseo, abrir los ojos bajo el agua sintiéndome sirena, Neptuno o sardina,¡qué mas da! Lo que mola es mirar el agua por dentro…
Hay fiesta en las calles y un tímido olor a pólvora anuncia a Llucifer y su corte, pronto aparecerán dragones y gigantes y habrá guerra de caramelos, la única guerra que vale la pena aunque salgas de ella con un ojo morado. Te regalan albahaca y te la pones detrás de la oreja, adorno y recurso contra los tigres alados que ahora nos invaden.
“Sofre,soroll, cremades. Calors, olors, colors, records. Llum, fum, foc, festa. Així la pólvora se´m manifesta” eso dice Genís, Llucifer durante estos días delirantes. Te regalan nardos y claveles y el mundo es un remanso aunque sepamos que este demonio es de pega porque el de verdad es múltiple y suele llevar uniforme, o trajes de Armani y corbatas de seda.
Hay más encuentros en la tercera fase: con un vencejo adulto,aturdido,casi en el mismo sitio que aquel polluelo (pude cogerlo mientras chillaba desesperado e impulsarlo en el aire para que retomara el vuelo) y con un gorrión volandón al que un niño dulce y protector recogió y puso en lugar seguro-sus manos más adultas que las mías me reconciliaron con el ser humano, hay niños crueles e insensibles reflejo de este mundo pero también hay un reflejo luminoso y profundo.
Un eclipse de luna te cobija en la playa y te bañas de noche mientras una cantante de jazz desafina. Pero ¡qué importa! alguien canta y un oscuro mordisco se ha comido un pedazo de luna , en el agua se mezclan y oscilan las luces y las sombras.
Hay cine por la noche, bajo las estrellas , entre árboles y gatos que circulan con calma y se tienden a lamerse cerca de tus pies, mientras en la pantalla alguien te cuenta un cuento como si fueras pequeño, y aunque ahora seas mayor miras y escuchas apoyando la mejilla contra la almohada oscura y aterciopelada… como los gatos, te dejas llevar, porque el mundo hoy es un remanso. Tal vez haya futuro.