15.10.18

Radiactivo



Chernóbil arde aún

Y Fukushima

Su envenenada llama

Circulando en silencio

por las espigas y los ojos

los peces y las motas de polvo

que bailan

-gráciles-

en el aire de octubre

rastreando el camino

a los pulmones,el cerebro

los huesos.

Arden,

lo harán por siglos,

Perpetuando el mal

en la tierna carne de los niños.

Jovencito estúpido

dile a una víctima

que la nuclear es energía limpia.

Dilo ahí, en Chernóbil

(si te atreves)

O mejor,

dilo en Hiroshima,

en cuya memoria yacen

la agonía y el grito.

Llaga del mundo

no curarás jamás

si se cierran los ojos

a tanta evidencia.