Perdí mi corazón en el centro de un complejo laberinto y no recuerdo la ruta ni existe un hilo de Ariadna que me guíe. Se comieron las migas los pajaritos y una bruja de dedos largos y huesudos me hunde el índice entre las costillas para ver si estoy a punto y descorazonada irremediablemente.
La vieja se ríe quedamente, sabedora de que mi mal no tiene fin, cazadora de imposibles, solitaria y nómada hasta cuando mis huesos sean polvo mezclado con el viento.
Alcanzar la luna y caer al vacío esperando al compañero de viaje que opta por volar solo, morir un poco y quedar lacerada para siempre en la soledad acompañada de un corazón roto, es el destino que cimienta nuestro dolor. Amar que aquel que deseamos sea libre y no dependa para nada de nuestra voluntad.
6 comentarios:
Diste la idea.
Alcanzar la luna y caer al vacío esperando al compañero de viaje que opta por volar solo, morir un poco y quedar lacerada para siempre en la soledad acompañada de un corazón roto, es el destino que cimienta nuestro dolor. Amar que aquel que deseamos sea libre y no dependa para nada de nuestra voluntad.
Un beso.
Me encanta la canción... me motiva, tiene mucha energía.
Besos.
Brutal.
Nunca hay que dar los planes de fuga hechos ;)
Una voz hermosísima.
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