Hay días en los que me siento así:
todo lo que soñé y no fui,
pugna por brotar.
Perdí mi corazón en el centro de un complejo laberinto y no recuerdo la ruta ni existe un hilo de Ariadna que me guíe. Se comieron las migas los pajaritos y una bruja de dedos largos y huesudos me hunde el índice entre las costillas para ver si estoy a punto y descorazonada irremediablemente. La vieja se ríe quedamente, sabedora de que mi mal no tiene fin, cazadora de imposibles, solitaria y nómada hasta cuando mis huesos sean polvo mezclado con el viento.
27.2.08
20.2.08
Una mujer increíble: Ilse Bing, fotógrafa y poeta
La poeta y fotógrafa artística, Ilse Bing nació el 23 de Marzo de 1899 en Frankfurt, Alemania. Ella creció en una familia donde las artes y las ciencias fueron veneradas. Conocida en Europa y Nueva York en los años 1930 y 40 como "La Reina del Leica," su poesía y sus imágenes son eternas. Ilse Bing murió el 10 de Marzo de 1998, sólo unos días antes de cumplir 99 años, y celebraciones en honor a su trabajo se sucedieron a través del año. Ilse Bing escribió en la introducción de su libro: "ILSE BING 1929/1955, MUJERES de la cuna a la vejez.""Llegar a los 90 años es apenas otro día en esforzarse para subir la escalera infinita de nuestros sueños." Y este lema:"Lo indecible,tiene que ser dicho.Lo inconcebible,tiene que ser soñado.Lo intangible,tiene que ser sostenido con firmeza,pero no lo toques con tus dedos."
Y sobre los niños:"Cuando yo era una niña pequeña, los niños eran vistos como "Aún no todavía" –algo no perfecto aún- Yo resentía este punto de vista hacia mí. Pero no era una luchadora y me recluí en mi propio mundo. Este mundo era tan colorido y tan rico que no quise nunca crecer.Pero aún tuve que crecer. Esta experiencia de la niñez, sin embargo, se quedó conmigo. Esta experiencia me ayudó a ver y entender la vida con una variedad y profundidad mucho más grande. Me hizo respetar a todos los niños como personas completas en sí mismas, como individuos que tienen que encontrar su propio camino, con ideas y luchas internas tan válidas como las de los adultos. Por otro lado, me dí cuenta de que las personas adultas no son más seguras de sí mismas, ni son más libres que los niños. Fundamentalmente, aún de una forma diferente, ellos confrontan los mismos problemas, ellos están llenos de las mismas esperanzas, las mismas angustias y gozos... sus más profundos pensamientos van en la misma dirección..."
Y también escribió esto tan hermoso y tan sabio:
"Porque me duele, me río.
Porque estoy cansado, me despierto.
Porque dudo, investigo.
Porque tengo miedo, me atrevo.
Porque creo, pregunto."
(Extraído de un blog en el que escribí hace tiempo junto a algunos amigos:"La cucaracha existencialista")
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