Perdida en tí
Tratando de asirte
Ruidos de cobra
Entre las plantas
Y te me escapas
Perdida en Birmania
Tigres al acecho
entre tú y yo
Y no te alcanzo
Llueve,
Gotas de lluvia
sobre el verde
Y esta canción
Que te persigue
Y no te encuentra
Perdí mi corazón en el centro de un complejo laberinto y no recuerdo la ruta ni existe un hilo de Ariadna que me guíe. Se comieron las migas los pajaritos y una bruja de dedos largos y huesudos me hunde el índice entre las costillas para ver si estoy a punto y descorazonada irremediablemente. La vieja se ríe quedamente, sabedora de que mi mal no tiene fin, cazadora de imposibles, solitaria y nómada hasta cuando mis huesos sean polvo mezclado con el viento.