21.12.24

Epifanía

 Había un huerto en el sur

Era verano 

La mujer miraba,conmovida

el corazón de una flor de calabaza 

donde dormía un redondo abejorro azul.

El niño se acercó gritando

Hay una flor en el cielo!!!

El girasol se erguía, espléndido

sobre un largo tallo

Un estallido 

sobre el perfecto azul.

 A veces

la vida 

es mágica.


11.11.24

R

 Pálido y oscuro

Sometido al inexorable deterioro

de cada crisis,

bailabas sin embargo

una extraña y hermosa danza

con la pelota medicinal.

El hombre te cogió entre sus brazos

y te dejó con delicadeza

sobre la colchoneta azul.

Empujó la gran pelota roja

hacia tu cuerpo.

Tus dedos se movían,

aleteaban,

casi caricia sobre la tensa superficie.

Lejos, cerca, lejos, cerca ...

Solo tus dedos sobre el caucho 

Y el vaivén suave que creó una sonrisa

en ese rostro torturado

de enormes ojos negros.


7.7.24

Infierno en Darfur

 Y no se difunde.La increíble deshumanización de este mundo crece y crece sin que ninguna fuerza se le oponga.Que tiene que pasar para que reaccionemos?


5.1.24

Vértigo rojo.

Recordándote. Casi en tu aniversario.Viejos escritos en los que te rescato. 

Un sol enorme rojosandía y las colinas recortadas en negro sobre el cielo púrpuranaranjarosa y una neblina extraña cayendo sobre las viñas oxidadas que esperan la poda y yo de paquete en una moto a toda pastilla por cuestas y curvas y era como estar en Marte el planeta rojo y ser marciano, un marciano incendiado con cuatro brazos dos troncos dos cabezas con casco y dos ruedas y daban ganas de levantar los brazos y aullar porque el universo a veces es tuyo y te hace generosos regalos sólo para tus ojos.

Mas abajo, lo juro, el mar era blanco...los marcianos existen, doy fe y son felices


22.10.23

Braceo y me hundo en los rios de sangre de este mundo

Este es un texto antiguo, cuando Darfur era un infierno olvidado por todos.
La imagen de un niño y su hermano pequeño enfermo y desnutrido me partió en dos.Pedia su siroppe...Aún duele.
Duele como símbolo de lo que la humanidad es capaz de provocar.
Cada vez más y más...


Braceo y me hundo con las imágenes de Darfur.
Recuerdo ese terrible y bellísimo poema llamado Sudánica, y pienso: más allá hay monstruos.
Más cerca, también.
Hacen que las niñas sean viejas con apenas doce años, y que las moscas vuelen sobre el vómito de Baba, que lloraba mientras mataban a su madre.
Braceo y el mar se enfurece.

El campo de rosas que me pareció ver en el horizonte se ha esfumado, trato de recordar la rosa de King, el poema de Clara Janés -su corazón era un círculo negro, y cada pétalo un nido secreto- pero de aquello sólo persiste el negro, el niño pequeño y negro que pide su "siroppe" para calmar su fiebre y su diarrea.
El infierno es una rosa seca.
Cojo aire y avanzo, detengo mi memoria en algo dulce:" Un pájaro que murió me dio un consejo:ten siempre en la mente el vuelo".
Pobre pájaro, pobre Forug Farrojzad... aquella iraní que pedía poco (o todo, según se mire) libertad, dignidad... un Regalo:" Yo hablo de la profundidad de la noche, de la abismal oscuridad. Si vienes a mi casa, amor, tráeme luz. Y una ventana para que pueda ver la felicidad de aquella calle abarrotada"
Me hundo con las mujeres de Irán, perseguidas por la ropa que llevan, pisoteadas por los hombres en nombre de Alá.
Pido ayuda a los ángeles y tal vez porque no creo en ellos no hay respuesta. Los mutilados y hermosos ángeles de la Plaza Nueva son carne inerte,bronce entre los azahares,una belleza muerta.
Estoy rabiosa y triste y los poemas se deshacen como papel viejo,polvo,ceniza.
Y no hay milagros.