Durante mucho tiempo solo sentí con el corazón pero sin los sentidos.
Sentí y sentidos, sí, parece contradictorio y no, no lo es.
Pero ahora , tal vez por la reciente lluvia, camino entre la fronda alejándome del ruido y puedo oír en el silencio el canto de una tórtola llamando a la pareja, el ruido de las ramas mojadas contra mis piernas desnudas y el crujir de la tierra húmeda bajo mis pies.
Cada vez más rápido mientras el alma se aligera y se expanden los pulmones, cada vez más intenso el olor de las matas de lavanda, de la salvia roja y del romero.
Aún hay vencejos, y yo que pensaba que ya habían partido. Vuelan bajo y puedo ver con claridad los movimientos de sus cuerpos en el aire azul y oro. Y vuelan bajo porque están cazando y aquí - por donde yo camino- hay mucha vida…
Una increíble mariposa está posada con las alas abiertas sobre las flores de la hierba luisa.
Tiene las alas cremosas cruzadas por rayas oscuras, se parecen a la piel de una cebra.
Está mostrándome su traje, inconsciente de que poco más allá vuela el peligro.
Sobre mi cabeza una enorme libélula se desplaza como un helicóptero, va y viene y me dan ganas de decirles a ambas, ( o tal vez se lo digo entre dientes) ¡escondeos!! ¡no os mostréis que hay depredadores!!!
Pero ambas me ignoran tal vez porque debe ser asi y soy yo la que se va sin mirar atrás, hoy no hay en mí sitio para el drama.
Una buganvilla se derrama sobre una verja, lujosa, enorme, cargada con el peso de la pompa…me sonrío y le digo sin palabras: ¡Majestad, King Crimson! nadie le discute la corona… una flor se desprende del manto pero ella, imperturbable, se deja acariciar por mis ojos.
Minúsculos ratones en pareja, gatos adolescentes, mariposas blancas y broncíneas, caracoles, lagartijas, cascadas de jazmín con flores como estrellas, hierba quemada por el sol del verano, setas… y por fin el mar ya azul otoño, ese azul a medio camino entre calor y frío que anuncia que el verano agoniza ofreciendo sus mejores joyas en la despedida.
Pero que digo,¿agoniza? Hoy no toca la muerte. Hoy celebro la vida.
11 comentarios:
Sólo me postro ante tu paisaje, lo disfruto y dejo que la brisa fresca me acaricie...en la belleza de tu descripción, urge destacar la vida relatada con tanta belleza como la vida misma. Un verdadero placer tu texto. Besos.
Pude caminar a tu lado celebrando la vida que irradiaban tus ojos y tus letras, bendita vida cuando explota de belleza!
Besos Amapola Shaolin ;)
La vida en su máximo esplendor.
Parece el paraíso.
Besos.
Sensitivo y delicado poema en prosa para un umbral de transición entre el verano y el otoño que aplaudo.
Se siente uno reconfortado con tu descripción poética y positiva. Nos haces albergar la esperanza de que este otoño será diferente.
Un abrazo, amiga.
Umm qué gozada de paseo!
Sabes que aqui también se estan retrasando los vencejos en su partida?
Tanto por mirar... verdad?
Besote, Soplillo paseante!
Pues me alegra muchísimo esa explosión de vida, que siga! Me ha encantado sumergirme en tu paisaje, ya sabes que ese olor es único.
Besos Dalia.
El poeta, siempre ha de mostrar su más terrible inconciencia ante los depredadores...
Hay quién osa reclamar la ausencia.
Yo reclamo la poesía que se queda uno mismo, inveterada a sus adentros.
Un abrazo, con sabor a reclamo...
Vengo a darte un abrazo y agradecerte siempre tu interes por mi.
Me encanta tenerte en mi espacio y comentando
abrazo
Petra
pd estoy anonima porque ando apurada en el trabajo besos
Dalia, en el blog de Perras te dejé un regalito, así además de oir, podés ver =)
Besos!
(esa niña es una de mis hijas)
-madreconbabero-
Vengo a darte un abrazo y ver si tenias algo nuevito.
yo tambien celebro la vida
Petronila
No lo habia leído aún.Cuanta belleza junta , tu la reina !
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