Perdí mi corazón en el centro de un complejo laberinto y no recuerdo la ruta ni existe un hilo de Ariadna que me guíe. Se comieron las migas los pajaritos y una bruja de dedos largos y huesudos me hunde el índice entre las costillas para ver si estoy a punto y descorazonada irremediablemente. La vieja se ríe quedamente, sabedora de que mi mal no tiene fin, cazadora de imposibles, solitaria y nómada hasta cuando mis huesos sean polvo mezclado con el viento.
9.9.17
M
M bailaba en el lavabo
una canción de Mecano
"Hawai Bombay son dos paraísos
Que a veces yo me monto en mi piso"
Ella camina por el delgado alambre de la cordura
con pasos cada vez mas vacilantes.
Detrás de las gruesas gafas
sus ojos grandes chispean
o se pierden en algun sitio
que ni siquiera ella sabe dónde queda.
Entonces se fuga y hay que rescatarla.
Down y demencia unidos
la zarandean a diario
y sin embargo su alegría
es más alegre que cualquier alegría
que yo haya conocido,
y sus abrazos un poderoso remedio
contra la melancolía
y la soledad del mundo.
M bailaba en el lavabo
sin saber que yo la miraba
Su cuerpo redondito y compacto
concentraba toda la gracia
y yo, que siempre he sido escéptica
pensé que los ángeles existen
y que uno bailaba ante mis ojos
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3 comentarios:
Y tú eres otro ángel.
El poema así lo demuestra.
Besos.
Sabes mirar con el corazón, de ti fluye la verdadera música que provoca el baile del ángel.
Un beso.
Un desarrollo perfecto, con imágenes muy poéticas y un remate tan sorpresivo como bello. ¿Qué más pedir?
Saludos.
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