Se llamaba Blanca Marques , la mató su marido y después la tiró al río.
Hoy en la manifestación contra la violencia de género me dieron un clavel rojo que llevaba en el tallo un papelito con su nombre impreso.Blanca Marques-Marit.
Os juro que al leerlo me pasó algo extraño que me conmovió profundamente: fué como si aquella mujer desconocida para mi se volviera presente, es más, yo le daba mi cuerpo, mi mano y mis piernas para caminar y gritar por ella un no rotundo al feminicidio, a la violencia ejercida contra las mujeres desde que se tiene memoria y que se manifiesta múltiple, solapada o descarnada en nuestra vida diaria.Y que culmina trágicamente en la muerte de muchas, puñados de papeles con nombres prendidos en los tallos de los claveles rojos.
Ahora, al llegar a casa y como te llevo aún conmigo, te busqué por la red,Blanca Marques y por eso sé que tenías 48 años y no cumpliste ni uno más porque aquel hombre te quebró la vida.
Te sentí presente, Blanca y por eso escribo esto ahora, para hacerte presente también a los que lo lean.
Y hago mía esta frase: si nos tocan a una nos tocan a todas.
Descansa en paz,Blanca.Yo no te olvidaré.
4 comentarios:
Estoy seguro de que ella caminó con tu cuerpo y con el de todas.
Jo...
Gracias, Dalia.
Un beso y un cálido abrazo.
Cada día la lista es mayor, el machismo se transmite por esporas. Hemos de hacer balance y planificar la lucha para disminuir notablemente el número de víctimas.
Un beso.
Me gustan tus verdades
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