Chernóbil arde aún
Y Fukushima
Su envenenada llama
Circulando en silencio
por las espigas y los ojos
los peces y las motas de polvo
que bailan
-gráciles-
en el aire de octubre
rastreando el camino
a los pulmones,el cerebro
los huesos.
Arden,
lo harán por siglos,
Perpetuando el mal
en la tierna carne de los niños.
Jovencito estúpido
dile a una víctima
que la nuclear es energía limpia.
Dilo ahí, en Chernóbil
(si te atreves)
O mejor,
dilo en Hiroshima,
en cuya memoria yacen
la agonía y el grito.
Llaga del mundo
no curarás jamás
si se cierran los ojos
a tanta evidencia.
Y Fukushima
Su envenenada llama
Circulando en silencio
por las espigas y los ojos
los peces y las motas de polvo
que bailan
-gráciles-
en el aire de octubre
rastreando el camino
a los pulmones,el cerebro
los huesos.
Arden,
lo harán por siglos,
Perpetuando el mal
en la tierna carne de los niños.
Jovencito estúpido
dile a una víctima
que la nuclear es energía limpia.
Dilo ahí, en Chernóbil
(si te atreves)
O mejor,
dilo en Hiroshima,
en cuya memoria yacen
la agonía y el grito.
Llaga del mundo
no curarás jamás
si se cierran los ojos
a tanta evidencia.
5 comentarios:
Letras negras, como la ceniza.Escribí este poema en otro sitio y al pegarlo quedó así.Ardió.Se ha consumido.Un ejecutivo jovenzuelo y pedante afirmaba que la energía nuclear era limpia.Y de ahí estas letras.
Estamos en manos de jovenzuelos pedantes y profundamente imbéciles... sólo hay que ver los partidos de derecha de este país... dan puto asco.
Besos.
Parece que hoy en día la juventud como inexperiencia e ignorancia no se cura.
Estamos en manos de locos imberbes.
Un beso.
Un gilipollas amoral querias decir, no? Tampoco vamos a disculparle por ser joven...
Pero que hartura!!
Un saludo Dalia.
Las limpias son tus letras.
Besos.
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