Perdí mi corazón en el centro de un complejo laberinto y no recuerdo la ruta ni existe un hilo de Ariadna que me guíe. Se comieron las migas los pajaritos y una bruja de dedos largos y huesudos me hunde el índice entre las costillas para ver si estoy a punto y descorazonada irremediablemente. La vieja se ríe quedamente, sabedora de que mi mal no tiene fin, cazadora de imposibles, solitaria y nómada hasta cuando mis huesos sean polvo mezclado con el viento.
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12 comentarios:
Una maravilla los poemas llenos de palabras que conmueven
un saludo
desde Miami
Será así?
Será algo parecido?
Tendremos una casa donde la eternidad nos acoja?
Besos.
Gracias.Un beso***
No lo sé.Pero mantengo cierta esperanza
Besos***
Leo el poema, lo imagino y me emociona pensar que seguro algún día emprenderá el vuelo que la lleve directo a casa.
Un abrazo.
Un hogar de paz, más allá del tiempo y el espacio.
Un beso.
Como en casa, en ningún otro lugar. Saludos.
Precioso poema. Todos queremos volver a casa. Me ha encantado tu blog, me quedo de seguidora y te invito a que te pases por el mío si te apetece (es Relatos y Más, es que aparecen dos en el perfil).
Un abrazo.
Qué mejor que volver a casa.
Bellas imágenes y versos.
Saludos!
Tus palabras conmueven, estoy segura
que volvera mi amiga no pierdas la fe.
Besitos dulces
Siby
Romper el cielo, luz naranja que no conoce muertes, calor para nacer y hacer nacer..
Bellas palabras haciendo dibujos en el espacio
Sludos dalia, primera vez por aqui.. Volveré con mas abrazos de buhos..
Peces voladores a la deriva... Saltando y buscando nuestro sitio.
Besos nocturnos
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