29.3.22

Oniros.(2019) Miro hacia atrás para despedirme

 Tenía en el corazón un jardín sombrío

Con fantasmas de niños jugando en el laberinto

Llovía en el centro del sol

La luna salía en el agua del estanque

Su mano no lograba colgarla en el
 cielo

Solo brillaban sus lágrimas.

Abrí las alas y el ruido de las plumas

Crepitó en el silencio

Posado sobre el hombro de Venus

Contemplé su tristeza.

6 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Ay qué poema...
De hermosa tristeza y versos conmovidos.

Kiffi dijo...

Espectadores de la tristeza, que revolotean sobre ella hasta hacerla algo bella.

Beauséant dijo...

Estoy con Kiffi, la tristeza tiene ese algo que nos obliga a mirar, hay tristezas hermosas, quizás demasiado, nos atraen...

Ilduara dijo...

Contemplar la tristeza llena de brillo de lágrimas nuestros ojos.

Un poema precioso escrito con el corazón.

Un beso.

amparo puig dijo...

Profunda tristeza la que desprenden tus versos. Melancolía pura. A veces los buenos recuerdos son los que más duelen.

Miguel Díaz Mirón Keusch dijo...

Cada vez que lo leo me gusta más, chapó.

Saludos.