Tenía en el corazón un jardín sombrío
Con fantasmas de niños jugando en el laberinto
Llovía en el centro del solLa luna salía en el agua del estanque
Su mano no lograba colgarla en el
cielo
Solo brillaban sus lágrimas.
Abrí las alas y el ruido de las plumas
Crepitó en el silencio
Posado sobre el hombro de Venus
Contemplé su tristeza.
6 comentarios:
Ay qué poema...
De hermosa tristeza y versos conmovidos.
Espectadores de la tristeza, que revolotean sobre ella hasta hacerla algo bella.
Estoy con Kiffi, la tristeza tiene ese algo que nos obliga a mirar, hay tristezas hermosas, quizás demasiado, nos atraen...
Contemplar la tristeza llena de brillo de lágrimas nuestros ojos.
Un poema precioso escrito con el corazón.
Un beso.
Profunda tristeza la que desprenden tus versos. Melancolía pura. A veces los buenos recuerdos son los que más duelen.
Cada vez que lo leo me gusta más, chapó.
Saludos.
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