Perdí mi corazón en el centro de un complejo laberinto y no recuerdo la ruta ni existe un hilo de Ariadna que me guíe. Se comieron las migas los pajaritos y una bruja de dedos largos y huesudos me hunde el índice entre las costillas para ver si estoy a punto y descorazonada irremediablemente.
La vieja se ríe quedamente, sabedora de que mi mal no tiene fin, cazadora de imposibles, solitaria y nómada hasta cuando mis huesos sean polvo mezclado con el viento.
26.4.18
Ya no puedo con tanta náusea
La sentencia a la "manada":9 años por abuso. No se reconoce la violación.Cabronazos todos.
Hay países que necesitan cascos azules. En este país necesitamos urgentemente togas azules. Tenemos la justicia de la dictadura. Sigue igual que entonces. Anda que si hubiera sido hija de algunos de los magistrados, qué asco por favor...
2 comentarios:
Estamos vendidos ante la justicia. Supongo que la visión sería distinta si la víctima fuese su hija. Aplican la vara de medir como quieren.
Un beso.
Hay países que necesitan cascos azules.
En este país necesitamos urgentemente togas azules.
Tenemos la justicia de la dictadura.
Sigue igual que entonces.
Anda que si hubiera sido hija de algunos de los magistrados, qué asco por favor...
Besos.
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