16.6.25

El mundo en manos de asesinos

 Si esto es el ser humano, yo me declaro bestia.No hay animal capaz de masacrar con tanta saña como estos dioses de la guerra que aniquilan con bombas o con hambre y sed a poblaciones enteras.Gaza, Sudán, Ucrania, el Mediterráneo sepultando las vidas y las esperanzas de miles.El loco deportando familias enteras, encarcelando, amordazando la libertad a golpe de mentiras.Y así vamos, ejecutores o cómplices silenciosos de lo que está pasando.

No hay excusa, ni justificación alguna.






2.5.25

Gaza agoniza

Pero que nos pasa a los humanos que no somos capaces de parar a esta lacra que está torturando y exterminando a la gente de Gaza.La crueldad de estas alimañas no tiene límite y al mismo nivel están los gobiernos que lo permiten y apoyan, empezando por el fantoche anaranjado de Trump que mal rayo le parta.La impotencia me mata...



27.4.25

Árido.

 

Hace tiempo que escribo poco, tal vez porque la vida trae su propio afán.Solo la contemplación de la naturaleza me inspira y al mismo tiempo me devuelve a ese "casi", a esa sensación de escribir hueco...palabras como sumideros por donde se escurre la verdad...Le he cambiado el nombre porque creo que la aridez define mejor el estado.

Casi una rosa el poema

casi completo
Flor de papel marchita
deshojada
-savia de tinta roja-
derramada en la hoja
-árido suelo donde no crece nada-
Casi una rosa el poema
casi pleno, casi lleno de vida
pero hueco... vacío
-roído por un gusano
hambriento de poesía-
casi con alma
Casi logrado el verso
casi pródigo
casi flecha lanzada
vuelo frustrado el poema
-alas cortadas-
Casi profundo
casi todo
casi latido
ensordecido
Piedra en el agua
el poema
-circulo concéntrico-
casi una ola
embravecida
Casi una nave
grácil
-ancla de miedo-
naufragada
Casi una rosa
el poema
Casi... nada…

23.4.25

Ventolera

 A propósito de las primeras amapolas, 

ésto que ya tiene unos años.


Una amapola y yo,

livianas bailarinas 

que el viento intenta doblegar.

Se le levanta la falda carmesí

y a mí el abrigo azul...

Ambas,

flores efímeras.

9.3.25

Canción de amor

 Cabalgando un perfume,

sobre la nervadura tierna de una hoja,

remonto el tiempo:

Una tarde de sol.

En la cocina,

mi madre canta.