A medianoche
incendio el cielo con mi sangre
y cada estrella es la médula
de mis huesos
A medianoche
bullo,bullo,bullo
y extiendo el fuego
por los bosques,
las ventanas
donde se desdibujan
los perfiles,
las almas que duermen
incineradas sin saberlo
por mis pensamientos
A medianoche
la música de mi alma
trepa
como la hiedra en las paredes
buscando llegar al cielo,
invadir algun planeta
oscuro e indefenso
Ávida plaga
de extraña semilla
A medianoche
pálida piel desnuda
acecho en la cornisa
de mi casa
a los sueños rampantes
grávidos de luz
y los consumo
-Pantagruel insaciable-
tirando sus cadáveres
a las alcantarillas
A medianoche
nada me colma
Mientras oigo el chirrido
del letargo
que como siempre
acecha
estéril e impotente
estirando minutos
entre sus dedos largos
y amarillos
A medianoche
Tu, ten cuidado conmigo
mi rueda dentada
cuenta tus dientes
para arrancarlos
Al son de la música.
9 comentarios:
Tu insomnio es rico Dalia.
Está lleno de magia y misterio.
Y lo escribes muy bien.
Besos.
Me ha encantado. Casi que lo lo puedo oler y es muy brujo el entramado de fina seda.
Un beso.
Cuando leí que tu medianoche se incendiaba con tu sangre supe que estaba frente a uno de esos poemazos tuyos y no me equivoqué :)
Qué felicidad leerte Dalia!
Besos.
Un desfile de imagenes... se puede percibir la musica de fondo... me gustan las imagenes que dibujan tus letras... Magico.
Besos
...traigo
sangre
de
la
tarde
herida
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazón
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...
desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ
TE SIGO TU BLOG
CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesía...
AFECTUOSAMENTE
DALIA NEGRA
ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DEL FANTASMA DE LA OPERA, BLADE RUUNER Y CHOCOLATE.
José
Ramón...
Fascinantes letras, siento sensaciones raras pero sobre todo aroma de mujer.
Te abrazo sol, siempre es un placer tu casa.
M.
Insomnio volcánico y desvastador, pasión versada que agrada leer. Me ha gustado mucho,. Besos.
Insomnios así merecen la pena.
No es que se los desee a nadie pero sí que, ya que se padecen, sean por lo menos tan fructíferos como lo que rezuma en tu poema.
Besos.
Tu insomnio parece que fuera un manantial para la creación.
Un abrazo desde la Casa de la Lluvia. Ana
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