4.11.25

Otoño

 Voy bajando hacia el mar

por las calles vacias

Bajo los altos plátanos

solo se oye 

el ruido de los pájaros

El aire huele a leña 

 y a la pasada lluvia

Una ligera bruma 

desdibuja la luna

casi llena

aún naciendo.

Si entrecierro los ojos

y miro entre mis dedos

teñidos de dorado,

puedo mirar al sol

que va a morir al mar

(casi moneda vieja)

como mueren los sueños

cuando ya no se buscan.

Este suntuoso otoño

disuelto en llamaradas

que tiñen mar y  cielo

de un imposible rosa

me ha regalado,

pródigo,

el oro de este dia.




3 comentarios:

Menta dijo...

Hermosos versos para un otoño radiante,el colorido es maravilloso.Te dejo un abrazo!

Beauséant dijo...

Te ha quedado casi tan colorido como el otoño que ha salido a recibirnos...

TORO SALVAJE dijo...

Tu has cogido el oro de este día lo has envuelto en poesía y lo has compartido.
Gracias.

Besos.