Perdí mi corazón en el centro de un complejo laberinto y no recuerdo la ruta ni existe un hilo de Ariadna que me guíe. Se comieron las migas los pajaritos y una bruja de dedos largos y huesudos me hunde el índice entre las costillas para ver si estoy a punto y descorazonada irremediablemente.
La vieja se ríe quedamente, sabedora de que mi mal no tiene fin, cazadora de imposibles, solitaria y nómada hasta cuando mis huesos sean polvo mezclado con el viento.
7.2.06
El canto de Ulises
Voy a encadenarme
a un coral,
a las algas del fondo
del mar
Me vendaré
los ojos,
taparé mis oídos
para no ver
para no oir
el canto de Ulises,
y sacrificar
mi cola de pez,
siguiéndolo
en el gran viaje.
excelente tu blog y estoy tambien poniendote en mi lista de links...te cuento que soy madrileño, vivo en Venezuela y soy hincha del Barca. Esto último es algo imperdonable en mi ciudad natal. Pero debo confesarte que por razones desconocidas siempre me ha encantado Barcelona, si bien hace ya algún tiempo que no voy por allá. Saludos, Jose Luis.
Es inevitable no recordar el mítico poema de Kavafis al aventurarse en la escritora o escriturar la aventura (el orden de los factores sí altera el producto) sobre el viaje incierto lleno de cíclopes, sineras o ninfas esclavizantes que convierten al hombre en cerdo (¡que profético!)
4 comentarios:
Como siempre exquisito. Si es un poema te ha quedado genial y si es tu vida te deseo suerte.
Gracias.Es una definición de intenciones, o mi postura frente al mundo.En otras palabras, ser uno supone elecciones y a veces, renuncias.Un beso.
excelente tu blog y estoy tambien poniendote en mi lista de links...te cuento que soy madrileño, vivo en Venezuela y soy hincha del Barca. Esto último es algo imperdonable en mi ciudad natal. Pero debo confesarte que por razones desconocidas siempre me ha encantado Barcelona, si bien hace ya algún tiempo que no voy por allá. Saludos, Jose Luis.
Es inevitable no recordar el mítico poema de Kavafis al aventurarse en la escritora o escriturar la aventura (el orden de los factores sí altera el producto) sobre el viaje incierto lleno de cíclopes, sineras o ninfas esclavizantes que convierten al hombre en cerdo (¡que profético!)
Palabras más, palabras menos. ¡Un saludo!
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