Sonrisas y lágrimas

Como decía el título de aquella peli ...días en los que mezclas la risa con las lágrimas, en los que llueve con sol, agridulces días en el filo de la navaja,titubeantes paseos en la cuerda tendida en las alturas:si llegas sano y salvo es que triunfó la vida, y si te caes, ha ganado el lado oscuro, el del sufrimiento.O tal vez sea todo parte de lo mismo, de ir viviendo.
Divagaciones mías que tal vez suenen a chino.
La cuestión es que me levanté y el sol era radiante, pero el viento era molesto y llevaba nubarrones de aquí para allá, ponía en peligro mi ropa colgada y los cristales de mis ventanas, que ajustan mal y se abren solas cada dos por tres.
Quemé el pescado al horno pero la ensalada estaba buena.
Cogí un tren y recorrí los quilómetros de cuerda que me separaban de un amigo enfermo y me caí de bruces en la cruda realidad de un derrumbe físico irreversible y de una mente que alterna la lucidez más tremenda con idas de olla totales.Por dentro una parte de mí quería salir corriendo para no ver más aquello,otra quería saltar la barrera y decirle no temas,te pondrás bien, sea como sea todo irá mejor,te curarás, haremos un huerto juntos...y le dije..sí, le dije: te repondrás , déjate cuidar, todo saldrá bien, haremos un huerto juntos, sabiendo que no habrá tal huerto, o quizás lo haya en otro tiempo y en otro espacio...
Y es tan joven aún...y mantiene tan puros los ojos de un azul brumoso...
Salí de allí prometiéndole música.Cualquier cosa que lo alivie, cualquier cosa que lo ayude, cualquier cosa que lo calme.
Caminando hacia el tren descubrí un sitio enorme de venta de electrónica, y entré para distraer mi cabeza de lo que acababa de vivir.Miraba reproductores de mp3 de todos los colores y tamaños, luego aspiradoras, luego cafeteras, cuando llegué a una estantería donde habia pelis de todo tipo.
Llevaba tiempo buscando algunas imposibles de encontrar en los videoclubs, y de pronto aparecieron, casi relucientes ante mi nariz:Matar a un ruiseñor.Bagdad café. Belleza robada...tres cantos a la amistad, al amor, a la vida.Tres regalos del lado dulce,pequeñas cosas que no tienen importancia al lado de la enfermedad y la muerte, pero que contribuyen a aliviar el alma.Y al lado: lo mejor de Camarón, lo que le había prometido, flamenco puro y voces desgarradas.Otro regalo del lado dulce...
Al llegar a casa abro el correo y leo mails de los amigos comunes.Todos hacen piña para ayudar al enfermo, abandonado por su familia.
Angeles combatiendo las tinieblas...miseria y generosidad humanas,la sal de las lágrimas y la dulzura del afecto.
Lo dicho:sonrisas y lágrimas, o rosas y espinas.Besos en la madrugada.