Perdí mi corazón en el centro de un complejo laberinto y no recuerdo la ruta ni existe un hilo de Ariadna que me guíe. Se comieron las migas los pajaritos y una bruja de dedos largos y huesudos me hunde el índice entre las costillas para ver si estoy a punto y descorazonada irremediablemente. La vieja se ríe quedamente, sabedora de que mi mal no tiene fin, cazadora de imposibles, solitaria y nómada hasta cuando mis huesos sean polvo mezclado con el viento.
27.3.05
En el silencio de la noche...
peleaba sin tregua con mi pc y veia el reloj avanzando de golpe hacia la madrugada por obra y gracia del cambio horario...
La calle se llenó de ruido de voces y de pasos.Un agitar de papeles, unas risas y de pronto la música atravesó el aire hasta mis oídos.Dulce, dulce, dulce...caramelles cantando a la pascua florida.Voces de hombre entonando canciones de amor a una chica, a la tierra, a la vida.No importaba el frío...asomada al balcón veia relucir el bronce de los instrumentos, las barretinas rojas y la cesta en la punta de un palo, cuajada de flores, en la que los vecinos ponen la voluntad...En un plis plas ya no estaban, habían recogido velas y caminaban hacia otro punto de la ciudad a cantar debajo de otro balcón.
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1 comentario:
cierto, todo es efimero a la par que infinito
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