Cuando escribí esto pensaba que las cosas no podían ir peor. Me equivocaba.
Polvo,basura, tierra quemada.
Moscas,moscas,moscas y sol.Transito en la frontera
de la frágil cordura.
Deambula un alacrán
sobre las sábanas.
Bajo la superficie de los días
muele la duda con su rueda
grano a grano, la esperanza.
Despacio, muy despacio
late mi acongojado corazón
y si lo estrujas
tan sólo un poco más
será ceniza leve,
libre, por fin,
del peso de estas horas.
5 comentarios:
A muy mal han ido las cosas.
Estamos en manos de monstruos.
Me temo que hay que hacer algo ya.
Besos.
Lo triste de lo que has escrito es eso, que parecen válidas para casi cualquier momento... son tiempos de locura, ya no queda espacio para nada más.
Duele leerte. Hay tanta verdad en tus palabras que horadan el corazón.
Un beso.
Siempre es así...
Un placer leerte.
Saludos.
Joder, qué maestra de las palabras.
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