Perdí mi corazón en el centro de un complejo laberinto y no recuerdo la ruta ni existe un hilo de Ariadna que me guíe. Se comieron las migas los pajaritos y una bruja de dedos largos y huesudos me hunde el índice entre las costillas para ver si estoy a punto y descorazonada irremediablemente.
La vieja se ríe quedamente, sabedora de que mi mal no tiene fin, cazadora de imposibles, solitaria y nómada hasta cuando mis huesos sean polvo mezclado con el viento.
Lamento haberla puesto así de triste con mi cuento, no era mi intención. Pero le aclaro que es un relato, nomás. Yo soy así media trágica como escritora…uno vuelca sus fantasmas donde puede, Dalia, yo en mi caso, lo hago en el papel. Que va a hacer.
Este post, precioso, gracias por este regalo en esta rutinaria mañana de Jueves en una pequena oficina ubicada en algún lugar del polo norte.
9 comentarios:
Que vitalidad se respira para empezar un nuevo día.
Un saludo
Que bonitas, invitan a vivir.
Saludos, Dalia.
Bellas flores y fractales (esos pedacitos de helecho lo son), hoy todo coincide!! vaya!!
Besitosssss dalia oscura
Fúmate un cigarro, abre esa cerveza.
Hola Dalia, gracias por tu visita, [o más bien, por animarte y dejarme un comentario :)] Te he respondido en mi blog...
Hermosas tus flores, dan la impresión que emanan una energía positiva...
Besos!
Gracias (de nuevo).
Estimada Dalia,
Gracias por su visita por mi blog.
Lamento haberla puesto así de triste con mi cuento, no era mi intención. Pero le aclaro que es un relato, nomás. Yo soy así media trágica como escritora…uno vuelca sus fantasmas donde puede, Dalia, yo en mi caso, lo hago en el papel. Que va a hacer.
Este post, precioso, gracias por este regalo en esta rutinaria mañana de Jueves en una pequena oficina ubicada en algún lugar del polo norte.
La descaretada señorita Petra
bellas ellas en su totalidad.
saludos
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