Síndrome de Lennox-Gastaut

Escorado a la derecha
avanzaste hacia mi corazón
como un barco que ha chocado
contra las rocas
conservando,sin embargo
algo de su antigua majestuosidad.
En tu cerebro maltratado
por tóxicas sustancias
vive agazapada la niñez:
De vez en cuando me mira
desde tus límpidos ojos azules.
O estalla como una burbuja
atravesando tu torturado caparazón…
Entonces me cantas.

El sueño no es solo americano,hay que despertar

Golpe

La noticia rasgó los días felices
Y por el agujero de la trama
se escurrió la esperanza.

Oración

Carne de lluvia y sueños
casi creo en la eternidad
del átomo que me construye
Pienso que tal vez fui
lluvia de pétalos
de flores de cerezo
sobre jóvenes párpados
y eso me parece
una idea más grácil
¿Fui?¿Seré?
¿La luz del sol
-oro fundido sobre la ladera-?
¿Agua de mar azul y lánguida
puliendo arena?
¿Materia oscura,púlsar?
Soy agua y sueños
y casi creo en la eternidad del átomo
A veces siento
esa lluvia de pétalos y la luz
la forma de una onda
que me lleva
a lejanas arenas...
¿Con qué me fundirè?
por favor que sea
Ala
Beso fugaz
Sal en el agua
Mota de polvo bailando en la luz
No parte de una bala
Puño cerrado
Herida.
Ya casi creo en la eternidad del átomo
y pido por favor:
Tinta en un pentagrama
Clave de sol
Aire de un suspiro
de amor
Peca dorada
Pez volador
Piel
Ojo de gato
De nuevo ala
Luz
Lluvia de pétalos
sobre unos párpados.

Festa

Alfàbrega i foc
als ulls,
la festa passa
rabent i fugaç
com l'alè del drac.
Munta't al seu llom
i gaudeix...
La vida,
com la festa,
és breu.

Insomnio

A medianoche
incendio el cielo con mi sangre
y cada estrella es la médula
de mis huesos
A medianoche
bullo,bullo,bullo
y extiendo el fuego
por los bosques,
las ventanas
donde se desdibujan
los perfiles,
las almas que duermen
incineradas sin saberlo
por mis pensamientos
A medianoche
la música de mi alma
trepa
como la hiedra en las paredes
buscando llegar al cielo,
invadir algun planeta
oscuro e indefenso
Ávida plaga
de extraña semilla
A medianoche
pálida piel desnuda
acecho en la cornisa
de mi casa
a los sueños rampantes
grávidos de luz
y los consumo
-Pantagruel insaciable-
tirando sus cadáveres
a las alcantarillas
A medianoche
nada me colma
Mientras oigo el chirrido
del letargo
que como siempre
acecha
estéril e impotente
estirando minutos
entre sus dedos largos
y amarillos
A medianoche
Tu, ten cuidado conmigo
mi rueda dentada
cuenta tus dientes
para arrancarlos
Al son de la música.

Campanilla

Desde que me recuerdo, hundo la nariz en las flores para descubrir su aroma.
-¡Te picará la nariz alguna abeja como sigas haciendo eso! Me decía siempre mi madre al verme con la cara enterrada en un mar de pétalos.
Hoy la mañana me hizo esos regalos que solo puede entregarte el verano y un paseo sin mas objetivo que el ejercicio físico y la contemplación.
El cielo casi blanco de tanta pureza, las calles solitarias y el calor ondulando el asfalto. Muchos pájaros cortejándose, picoteando, piando, haciendo nidos.
Las buganvillas explotando en colores y cayendo en cascadas sobre las aceras. El aire trayendo el dulcísimo olor de los árboles cuajados de flores azules.
Y de pronto, en un seto de hiedra tan lustrosa que parecía de plástico, las increíbles manchas de color violeta de enormes campanillas. Seguramente las conoceréis, son ésas que suelen crecer al costado de las vías, solo que esta vez las flores me quedaban a la altura de la cara.
No pude resistirme: me acerqué a uno de los círculos aterciopelados y hundí la nariz todo lo que pude en la corola fresca y rosa, surcada por delicadísimas y claras nervaduras.
No olía a nada definible, pero cuando aspiré para apresar su teórico perfume, se me pegó a la cara cubriéndome la nariz y parte de las mejillas.
Fue una caricia tierna, suave, casi como si me devolviera la atención prestada. Dos seres vivos tocándose, indagando el uno en el otro.
Hoy por la mañana una hermosa flor me acarició la cara y el alma, casi como lo hubieran hecho las manos de mi madre.

Fe

Cuando contemplo la belleza
creo en los dioses.


Y con el permiso de Iluso Luis, que fué el que me hizo el regalo de mostrármelo,este video, dedicado a la belleza de vuestros ojos,blogueros,gracias a la cual muchas veces he mantenido mi fe en el ser humano.

NO AL PLAGIO

Léanle si aún no le conocen, merece la pena.Este es su blog,y acaba de descubrir que le han plagiado.Aunque el autor del plagio puso pies en polvorosa, dejó un rastro de incredulidad,desamparo y repugnancia detrás suyo.Por eso NO AL PLAGIO, porque tiene que haber respeto a la obra de alguien-en este caso a tope de talento- en este mundo donde hay poca defensa contra la malevolencia y el robo.
Mi solidaridad,Torosalvaje***
http://torosalvaje.blogspot.com/

Aguamarina

Su corazón,
encabritado
cristal del mar
tallado
en mil mareas
buscaba calma…
La espiralada espuma
de la vida
no daba tregua,
le invadía las venas
una veta de sal
árida y blanca.
Andaba por la arena
rastreando los colores
del sosiego
pero a cambio
un cielo turbio
le regalaba
espliego y humo
y un agua verde gris
en remolinos,
un atisbo de sol,
un horizonte añil…
La arrasadora marejada
con su música azul
le dejaba un ensueño
de velas desatadas
y una súbita bruma
iba cubriendo,mansa
el ruido de los días.
Lo agradeció en silencio
con todo el corazón
ya sosegado
Y regresó despacio
por la orilla.
Le besaba los pies
el agua fría
y una música de alas
la cubría.

Sus labores

Me arrastro por la casa
Para desembarazarme de la antigua piel
reseca y dejarla colgando en la luna
del armario
Deambulo por las arenas de la cama
que alguna vez fue húmeda
sometida ahora a los vaivenes
del cambio climático
secándose bajo el inclemente sol
de la bombilla de bajo consumo
Anhelo desesperadamente
un par de alas
para saltar por la ventana
sin estrellarme
y volar uniéndome
a bandadas de cualquier especie
en dirección al sur
Un viento gélido penetra
por los bajos de las puertas
y me deja cada día
un nuevo rastro blanco
en la cabeza
y frío.
Tanto frío…

Final

Dibujaba espirales en su ombligo
antes de que la furia los aislara
en esa cárcel roja y despiadada
y una barca de sal desarbolada
navegara en el mar de sus ojeras
Reseguía la piel de su cintura
zambullido en oscuras pretensiones
de las que solo existe cura
en el sitio en que se hunden las pasiones
Fue un amor que murió de muerte súbita
un día de febrero que llovía
cuando miró sus ojos y no había
nada más que el hastío y la ironía.
Fue bajando el telón poquito a poco
y en la mesa del bar se despidieron
Le dibujó el adiós en el azúcar
Se bebió el café amargo y
dejó su corazón con la propina