Blogs en ruinas

A veces vamos por un barrio y vemos una casa vacía, cerrada a cal y canto, y parece que nunca es tan fuerte el concepto de vivienda como entonces.Uno tiene súbita conciencia de que allí se comió, durmió , tal vez se amó, que hubo niños, o viejos, o jóvenes que estudiaron, hablaron por teléfono, colgaron posters en las paredes, se pelearon con los padres...que alguna vez allí hubo olor a comida y resonó música entre las paredes, y quizá se bailó con los auriculares puestos, o con los pies apoyados sobre los empeines del otro. Nunca se nota tanto la presencia como con la ausencia.Los huecos tienen una corporeidad que asusta, los vacíos se llenan con la imaginación o la memoria.¿Adónde habrán ido las personas que vivían aquí? ¿Qué habrá pasado para que se marcharan? Eso mismo que pasa con las casas abandonadas, me pasó con los foros y ahora con los blogs.Sitios que empezaron a bullir de actividad , colores radiantes en los muros virtuales, de golpe se vacían, se detienen, y es como si sus creadores hubieran emigrado a otros lugares, dejando espacios en blanco que nos impactan y nos hacen preguntarnos también que cosas pueden haber pasado para que no escriban más.Y si se trata de alguien que leíamos con agrado, más preguntas nos hacemos... En fin, esta ha sido una divagación noctámbula, cosa habitual en mi : divagar y escribir de madrugada.Recién llego de currar y afuera hay niebla espesa que subió del mar, silencio, humedad y algo de frío.Pero mi casa está habitada.